Barro bruñido, artesanías de Tonalá para el mundo
¿Sabes qué es el barro bruñido y cómo se hace? Aquí te contamos sobre esta técnica milenaria que guarda años de tradición y como es que da lugar a hermosas artesanías de barro.
Alrededor de México existen muchas maneras de trabajar el barro y el bruñido es una de esas técnicas. El arte de esta tradición antiquísima requiere de disciplina, cariño, y respeto por la instrucción de la técnica. Los artesanos de Tonalá, Jalisco, se han dedicado a elaborar distintos tipos de artesanías de barro desde la época prehispánica hasta la actualidad y una de las técnicas que aún se preserva es la del barro bruñido.
Un poco de historia del barro bruñido…
Este procedimiento es una técnica precolombina data desde los primeros pobladores de Tonalá, los cocas y tecuexes, dos grupos que habitaron desde el siglo XVI. Durante la época de la colonia, el barro bruñido de Tonalá fue objeto de consumo de la élite novohispana. Esto llevó a los artesanos indígenas y mestizos a adaptar su proceso de elaboración, proveniente de sus antepasados, a adaptarlo a las imposiciones españolas. El trabajo que estos realizaban era considerado de calidad, este incluso viajaba a Europa.
Este método fue utilizado por los primeros alfareros para hacer que su cerámica fuera más hermética e higiénica. Esta cerámica ha sobrevivido casi sin variaciones hasta la actualidad y es considerada la técnica madre por las características prehispánicas en su elaboración.
100% mexicano
A diferencia de la talavera poblana, esta cerámica es de raíces mexicanas. El gusto de los colonizadores incurrió sobre todo en los decorados e incrementó la utilidad de los objetos. Este tipo de barro nació en Tonalá en tiempos prehispánicos y desde entonces, la alfarería es uno de los principales sustentos en este municipio.
Entre la variedad de objetos que se pueden fabricar están los floreros, vajillas, adornos para decoración, vasos y jarras, todos con el hermoso acabado brillante que proporciona la técnica del bruñido.
¿Como se hace?
Una vez cernido el barro y mezcladas las arcillas, se forma la masa que sirve para crear las diferentes artesanías. Hay artesanos que hacen todo el proceso manual, otros utilizan moldes o en su defecto, prefieren el torno.
Cuando ya están modeladas las piezas, se pasan a dejar secar en donde no les dé mucho sol y demasiado viento. Ya que están oreadas las piezas, posteriormente reciben engobe, el cual, es una pasta de arcilla que se aplica a los objetos de barro antes de cocerlos.
Una vez terminado el engobe, los maestros artesanos pasan a decorar sus obras con pinceles y diferentes tierras para darle color a su creación.
Entre los diseños que más se pintan en las vasijas de barro están los nahuales, venados, garzas y flores.
Cuando se termina de hacer la decoración, viene el reposo, además de que falta el paso más importante, el bruñido. El bruñido se hace con piedra pirita, está se talla en toda la pieza de barro con cuidado y es lo que le da el característico brillo a este tipo de arte alfarero. El bruñido también ayuda a cerrar los poros de la pieza de barro.
Por último viene la quema u horneado. La cerámica de Tonalá es de baja temperatura, por lo que se quema una sola vez entre 500 y 900 grados centígrados. El resultado que se obtiene de todo este proceso, es sin duda una obra de arte que aunque muchas veces parece esmalte, en realidad el bruñido es el que hace todo el trabajo y el que le da ese brillo característico.
La loza de agua.
A esta loza de barro también se le conoce como loza de agua, ya que su principal propósito era la contención del agua. Hoy en día ya no se le da ese uso, se emplea principalmente para decorar espacios.
El barro bruñido de Tonalá es uno de los más apreciados y de los mejores valorados. Tanto los artesanos como los que han escrito sobre la alfarería de Tonalá, la distinguen por su función y decoración entre “loza de agua” y “loza de fuego”. La diferencia radica en el acabado de la superficie y como ya mencionamos, la loza de agua es de barro bruñido y de una sola cocción. La segunda lleva doble cocción.
De ahí se debe el reconocimiento internacional del barro tonalteca. La variedad, la calidad de su factura, las cualidades utilitarias y los valores decorativos son distinguidos entre otros tipos de barro.
Premios al barro bruñido.
Esta cerámica es tan reconocida que ha recibido múltiples premios en diferentes países, aquí algunos de ellos.
Desde el siglo XVII fue reconocida la belleza y singularidad de los tonaltecas, encontrando ejemplos en el Museo de América, en Madrid, España.
El Premio Nacional de Ciencias y Artes en el Campo VI, Artes y Tradiciones Populares de 2007, fue otorgado a 27 alfareros agrupados en el grupo Tradición Tonalteca, representando las seis técnicas utilizadas en el municipio.
Diversos alfareros han obtenido el Galardón Presidencial en el Premio Nacional de la Cerámica de Tlaquepaque, instituido en 1977.
Ángel Santos Juárez y Salvador Vázquez Carmona han sido reconocidos como Maestros del Arte Popular Mexicano por el Fomento Cultural Banamex.
Sin duda alguna podemos decir que el barro bruñido es una técnica distinguida, su brillo es lo que principalmente atrae a los compradores y su cuidadosa decoración también hace que este se destaque. En la actualidad esta técnica ya no se utiliza tanto como antes, ha perdido un poco de popularidad, además de que se han implementado otras técnicas.
Las piezas de barro bruñido están llenas de misterio, permanecen en la creación artesanal y sorprenden a todos los que visitan Tonalá Jalisco.
Este arte es un tributo a la inmensa creatividad que tienen los alfareros tonaltecas que se establecieron en esta región desde tiempos ancestrales. Rescatan la riqueza del pasado, y la continúan en el presente para preservar esta tradición.
Entonces la belleza del barro bruñido no solo se refleja en su brillo, sino también en sus detalles de elaboración, la historia del pueblo que cuentan y la tradición milenaria que guardan.
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